Los inicios
Hace no muchos años era bastante común oír la frase “si no sale en televisión es que no existe”, ya que este medio audiovisual era el rey de la información. Hoy en día el cuento ha cambiado un poco y la televisión ha dado paso a Internet, hasta el punto de que podemos estar seguros de que si algo no está en la red, especialmente una empresa, es muy difícil de que pueda darse a conocer entre el gran público. Pero la rápida evolución de la propia Internet obliga al cambio constante, a que una empresa que quiera clientes esté siempre a la última, en estos tiempos ya no basta con que una empresa oferte sus servicios en las paginas de avisos online si no que es fundamental además que disponga de una buena página web, incluso de un blog. Esto obliga a que las empresas tengan una vida paralela dentro de la red, lo que comúnmente se conoce como Social Media, algo que unido al Marketing Digital da lugar a una expansión sin precedentes de las empresas.
Redes Sociales
Quizás lo más curioso es que estos conceptos no se limitan a empresas relacionadas con las nuevas tecnologías o la comunicación, ya que aunque creemos una pastelería o un servicio de alquiler de autos, si no tenemos una buena comunicación en la red, los potenciales clientes pueden vivir a dos manzanas de nuestra empresa y no saber si quiera que existimos. Incluso el tradicional boca a oído se ha trasladado a la red, ya que la gente publica reseñas y críticas de las empresa que contrata en páginas del sector. Así que al margen de nuestra finalidad empresarial no podemos estar fuera de la red. Como es lógico, para dominar el Social Media y el Marketing Digital lo mejor es contar con profesionales del medio o formarnos al respecto, pero para que vayas entrando en materia te damos unas nociones básicas que no puedes pasar por alto.
Clasificados online. Debido a la velocidad de la red los anuncios clasificados casi se podrían considerar dinosaurios, aunque no se debe pasar por alto su efectividad. Son especialmente útiles para encontrar clientes locales o para empresas que no quieran complicarse mucho su vida en Internet.
Páginas del sector profesional. No podemos pasar por alto la promoción de la empresa entre los propios profesionales. Para esto lo mejor es intentar estar presente en las webs y blogs dedicados a nuestra parcela empresarial. Una buena idea es intentar aparecer dentro de noticias y reportajes en lugar de pagar por publicidad que la mayoría de los lectores ha aprendido a ignorar.
Redes sociales. La última novedad en Internet son estos portales dedicados a la comunicación, donde las empresas están encontrando su lugar al lado de los usuarios. Lo mejor de las redes sociales es que permiten una comunicación directa y horizontal con todo el mundo, lo que permite conocer la opinión de la gente sobre la empresa y mejora la fidelización de sus clientes.
Web corporativa. Por último no podemos dejar pasar de lado lo más importante para cualquier empresa, su propia página web oficial. Da igual que la misma sea un portal multimedia de última generación o un modesto blog, pero la empresa debe tener una. En la misma debe aparecer la información básica de la empresa, como su dirección y horario, así como todos los servicios y productos que oferta. A esto se puede añadir valor añadido, desde noticias de la propia empresa hasta vídeos o artículos relacionados con sus novedades y ofertas.